Se pueden hacer estudios comparativos sobre la disparidad de los grupos en función de sus representaciones sociales (entendiéndose a las mismas como modalidades del conocimiento que tienen como función la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre individuos), ya que estos contribuyen con proximidad a la definición de los grupos y sus tendencias.
Nuestra realidad social está inmersa en una serie de valores, colmada de experiencias y hasta de estructuras simbólicas.
Se puede entender a la representación, como un sistema interpretativo que guía la conducta colectiva. Entender esto nos permite el diálogo con sectores aislados de la comunidad.
La desocupación ha destruido la organización social y ha dejado sin alojamiento a cientos de personas, entre ellas, las más afectadas son las que presentan algún nivel de discapacidad que les impide desenvolverse en el ámbito laboral.
Hay quienes hablan de ellos y los adjetivan como "desaparecidos sociales". Tal vez, esta sea una de las formas más cómodas de ocultar la cruda realidad detrás de un término vano. En vez de referirse a estos como personas que carecen de recursos, muchos de educación, de empleo y, por ende, de una vida digna.
La única manera de activarlos socialmente, es reconociéndolos:
María (35)
No vidente
Primaria y Secundaria completa.
Descansa en lo de una amiga y pide en la calle porque jamás consiguió trabajo.
Solicitó una pensión el 17 de Marzo, se la prometieron para luego de ocho meses y hasta un año.
Obtiene muy buena respuesta de la gente.
Juan (59)
Perdió la visión hace 4 años (no especifica por qué).
Primaria y hasta tercer año de Secundaria.
Trabajó en el Puerto hasta siete meses después de perder la visión. Luego de ello, no encontró una nueva ocupación.
Cobra una pensión de $350, que no le alcanza para cubrir los gastos básicos.
Vive en un hotel, pero pide en la calle.
No puede aceptar su condición y día a día intenta encontrar una salida a su situación.
Nuestra realidad social está inmersa en una serie de valores, colmada de experiencias y hasta de estructuras simbólicas.
Se puede entender a la representación, como un sistema interpretativo que guía la conducta colectiva. Entender esto nos permite el diálogo con sectores aislados de la comunidad.
La desocupación ha destruido la organización social y ha dejado sin alojamiento a cientos de personas, entre ellas, las más afectadas son las que presentan algún nivel de discapacidad que les impide desenvolverse en el ámbito laboral.
Hay quienes hablan de ellos y los adjetivan como "desaparecidos sociales". Tal vez, esta sea una de las formas más cómodas de ocultar la cruda realidad detrás de un término vano. En vez de referirse a estos como personas que carecen de recursos, muchos de educación, de empleo y, por ende, de una vida digna.
La única manera de activarlos socialmente, es reconociéndolos:
María (35)
No vidente
Primaria y Secundaria completa.
Descansa en lo de una amiga y pide en la calle porque jamás consiguió trabajo.
Solicitó una pensión el 17 de Marzo, se la prometieron para luego de ocho meses y hasta un año.
Obtiene muy buena respuesta de la gente.
Juan (59)
Perdió la visión hace 4 años (no especifica por qué).
Primaria y hasta tercer año de Secundaria.
Trabajó en el Puerto hasta siete meses después de perder la visión. Luego de ello, no encontró una nueva ocupación.
Cobra una pensión de $350, que no le alcanza para cubrir los gastos básicos.
Vive en un hotel, pero pide en la calle.
No puede aceptar su condición y día a día intenta encontrar una salida a su situación.
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